Tuxpan, Ver.- En la madrugada de hoy, la escuela primaria Úrsulo Galván, ubicada en la Calle General Nicolás Bravo No. 28 de la Colonia Anáhuac, fue víctima de un nuevo robo, generando gran indignación en la comunidad educativa y los residentes de la zona.

Ante la persistencia de los robos, los directivos de la escuela decidieron instalar cámaras de seguridad en un último intento por descubrir a los responsables. Para su sorpresa, las grabaciones revelaron que los mismos vecinos de la colonia son los autores de los actos delictivos que tanto daño causan a la institución.

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Aprovechando la oscuridad de la noche y la ausencia de patrullaje por parte de los polimarinos, esta pareja de vecinos ingresaba al plantel educativo como verdaderas ratas, llevándose consigo diversos artículos esenciales para proporcionar una educación de calidad al alumnado.

La noticia ha causado gran conmoción entre los residentes de la colonia Anáhuac, quienes se encuentran consternados al descubrir que sus propios vecinos eran los responsables de los robos que habían afectado gravemente a la escuela primaria Úrsulo Galván.

De acuerdo con testimonios de algunos ciudadanos, esta pareja de vecinos recién había llegado a vivir a la colonia, lo que ha generado aún más sorpresa y desconcierto entre los residentes, quienes desconocían por completo las actividades delictivas que llevaban a cabo.

Ante esta situación, los directivos de la escuela están preparando la denuncia correspondiente ante la Unidad Integral de Procuración de Justicia, con la esperanza de que se tomen las medidas necesarias para arrestar a los responsables y poner fin a esta ola de robos que ha perjudicado seriamente la educación de los estudiantes.

Se espera que las autoridades competentes lleven a cabo una investigación exhaustiva y que se apliquen las sanciones correspondientes a los autores de estos actos delictivos. La comunidad educativa y los habitantes de la colonia Anáhuac demandan un mayor patrullaje y vigilancia para evitar que incidentes como este vuelvan a ocurrir en el futuro cercano.

La escuela primaria Úrsulo Galván confía en que, con el apoyo de las autoridades y la solidaridad de la comunidad, se pueda restablecer la tranquilidad y la seguridad que tanto se necesitan para brindar una educación óptima a los alumnos.