Apenas el jueves ingresó al IMSS Tuxpan de donde lo trasladaron al hospital de Poza Rica.
Ayer reportaron a este medio que el Sr. Mario Mar Cruz, de 51 años de edad acudió a una de las farmacias similares que está en General Prim #1-D, en donde lo atendió el Dr. Ramón Alberto Anzures Vicencio el día 14 de Junio y después la Dra. Elia Karen E. Limón Olvera el día 17.
Según las recetas presentadas en la Redacción de esta revista, el día 14 presentaba temperatura corporal alta (37 grados), sin embargo en la revisión que hicieron el día 17 solo tenía 36.8 grados. La medicina que le fue recetada (claritromicina) por el Doctor Ramón Alberto se utiliza para el tratamiento de la neumonía atipica, según consta en la fotografía proporcionada.
El día jueves 18 por la tarde al sentirse mal todavía, sus hijos lo convencieron de asistir a consulta al IMSS en donde detectaron que tenía síntomas de COVID-19, por lo que fue trasladado a la ciudad de Poza Rica. El reporte que recibimos aquí en la redacción es de que en el hospital no le informaron absolutamente nada a sus vástagos, quiénes fueron los que llevaron al Sr. Mario al nosocomio.
Estábamos en espera de más noticias acerca de esta persona, cuando a las 11:30 de la mañana arribó al retén de seguridad de Santiago de la Peña un Taxi proveniente de la ciudad de Poza Rica, con tres personas a bordo y al descender todos para su revisión, resulta que el Sr. Mario semi inconsciente tuvo que ser ayudado por su esposa Valentina Hernández González y un joven, al parecer su hijo para bajar de la unidad de transporte publico.
Lo sentaron en la banqueta, en donde sucumbió inconsciente; las autoridades llamaron de inmediato a la ambulancia SUMA del municipio quién acudió de forma casi inmediata para brindarle primeros auxilios e intentar trasladarlo de nuevo al IMSS de Tuxpan, sin embargo éstos dictaminaron su muerte.
El diagnóstico de la hospitalización en éste nosocomio pozaricense fue por «Neumonía Atípica», y fue dado de alta hoy de forma voluntaria, por lo que se trasladó en Taxi desde esta ciudad para su encuentro con la muerte en Santiago de la Peña.
NADA TUVO QUE VER EL RETÉN.
Mario pudo morir en el Taxi y sin embargo llegó hasta el puerto, en donde lo recogió la funeraria para trasladarlo al SEMEFO después de que los CSI Tuxpeños revisaran la escena.
