Tuxpan, ver.- El 22 de febrero en pleno miércoles de ceniza continua el maltrato infantil en la cuidad,  ¿por qué se los decimos? Pues porque en el transcurso de la mañana trascendió que en el fraccionamiento de Cabo Rojo, paramédicos de Cruz Ámbar acudieron al llamado de emergencia a la avenida Tunich entre las calles Chankanaab y Barúas de  para atender a una niña de 4 años que era irresponsablemente trasladada en una motocicleta por sus padres.

Traer menores a bordo de una motocicleta es un riesgo, un acto inseguro que raya en el maltrato infantil, lo venimos mencionando desde las notas donde menores de edad a bordo de motocicletas se ven involucrados en aparatosos accidentes siendo ellos los causantes, porque sus padres se las facilitan; en ésta ocasión fueron los padres de la menor quienes decidieron trasladarse y exponer la vida de su hija, porque pues “es su hija y ellos hacen con sus hijos lo que quieren”; a la menor quien para no variar la colocaron en la parte de en medio del asiento, es decir entre sus padres, el movimiento del traslado la fue deslizando del mismo hasta que su pie derecho hizo contacto con la cadena, lo que le ocasionó lesiones a la altura del tobillo que afortunadamente no fueron de gravedad.

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Quizá muchos traten de justificar que tal vez sea ese su único medio de transporte, pero díganme ustedes ¿hay justificación para exponer la vida de un menor solo porque es tu propio hijo? Sabemos que es un tema complejo dadas las circunstancias de cada individuo, pero en el colectivo sabemos que está mal, es una ruleta, no sabemos si al salir de esa manera tenemos asegurada la llegada a nuestro destino.

Infancia es destino -dice el webmaster-, y esos menores serán los mismos que cuando sean adultos tomen esas mismas decisiones, porque es lo que aprendieron. De muestra les dejamos las siguientes imágenes que no son de la menor que protagonizó esta nota, pero si son lo que podemos observar todos los días.