Tuxpan, Ver.- La madrugada había caído sobre el Boulevard Independencia. Una brisa fresca soplaba, llevando consigo el aroma a polvo y gasolina. De repente, un Volkswagen Jetta blanco modelo 2006, placas del estado número YKX303A, venía transitando en sentido contrario sobre el Bulevar Independencia entre la 15 de Septiembre y la calle Adolfo Ruíz Cortines, como si el conductor estuviera en otro mundo.

Fue entonces cuando la unidad de la Fuerza Civil #2618 intervino. Pero el conductor, un tal Gilberto Hernández Garcés de 27 años, pisó el acelerador y trató de huir. Y eso fue lo que le costó caro, porque al intentar dar una vuelta a la extrema izquierda, perdió el control del auto y se estrelló contra las puertas de cristal y aluminio de la farmacia Benavides.

Juan José Conde

Junto con Gilberto venían otros dos hombres y una mujer de los cuales no pudimos averiguar sus generales, tal ves los usuarios de Chisme Tuxpeño ® puedan identificarlos. Pero lo que llamó la atención de la policía fue el fuerte olor a alcohol que emanaba del interior del auto. Las cámaras de los uniformados tanto de tránsito municipal como de los de la Fuerza Civil captaron imágenes de las bebidas embriagantes dentro del Jetta.

Los encargados de la farmacia llegaron al lugar poco después. Después de una hora y media, decidieron llevar a los cuatro jóvenes detenidos a los separos. Pero, ¿fue todo una pantomima por parte de las fuerzas estatales? No se sabe a ciencia cierta. Hasta el momento no hay ninguna persona presentada ante la Unidad Integral de Procuración de Justicia por estos hechos.

Lo que sí es cierto es que conducir en estado de ebriedad es un peligro para todos. Los ciudadanos deben respetar la vialidad y evitar el influyentismo. La justicia debe ser igual para todos, sin importar la posición social o influencia de cada uno.

La seguridad vial es una responsabilidad compartida por todos. Debemos tomar en serio nuestras acciones al volante y hacer todo lo posible por evitar accidentes y tragedias. Porque, al final del día, la vida de cada uno de nosotros está en juego.