
El Chasco en Jardines
Al día siguiente y apenado por lo sucedido, el millonetas quiso recompensar de alguna manera el haber obtenido la virginidad de la humilde muchacha.
María, estoy muy agradecido contigo, la noche que me has obsequiado fue maravillosa. Pídeme lo que sea, que yo te lo doy con gusto.
¡Ay, siñor, yo quiero una FLOR!
El hombre se conmovió y pensó:
¡Qué ternura!, ¡cuánta humildad! ¿Sólo eso?
¿De cuál quieres? Te doy todo un ramo,
¿rosas?, ¿claveles?, ¿orquídeas? ¡Escoge!
¡No! -contestó ella-, “¡yo quiero una Flor Esplorer 2020 negra, como la di la siñora!”.