De Nepotismo y Cosas Peores

Esto del nepotismo es algo que los mexicanos tenemos muy acendrado, tanto el funcionario que lo comete como el pueblo que lo acepta.

El nepotismo en México no se ha podido erradicar, pese a la promulgación de la ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos, el nepotismo lo encontramos en los tres niveles de gobierno, la cuñada del funcionario ocupando un cargo bien remunerado, el primo, el suegro y otros parientes que cobran en nómina, muy a la chita callando, como diría el vulgo, dicen también que las costumbres se hacen leyes y las leyes se respetan, cuando menos en este aspecto del nepotismo.

Ningún gobernante puede decir que no se ha visto tentado con el espectro del nepotismo, algunos se detienen ante esto, algún otro hasta lo festeja y el pueblo lo tolera y no sólo esto, estimado lector, hasta lo aplaude.

El ejemplo máximo del nepotismo lo tuvimos los mexicanos durante el sexenio gubernamental de Don José López Portillo (1976 – 1982), el descendiente de Caparroso, España, que se sentía tocado por los Dioses y se adjudicaba una descendencia del Dios mitológico de los Aztecas, Quetzalcóatl, totalmente enloquecido por el poder nombró a su hijo José Ramón como Subsecretario de Planeación, en la Secretaria de programación y Presupuesto.

José López Portillo a mitad de su sexenio ya daba muestras de padecer de locura o de no estar bien de sus cinco sentidos, para los circunspectos, cuando se le refirió a López Portillo que el nombramiento de su hijo no estaba dentro del orden, pronunció la frase ahora celebre, «es el orgullo de mi nepotismo», nada más le faltó pronunciar la frase de un cacique pueblerino, aquí nomas mis chicharrones truenan, vaya, con estos gobernantes, que nada más les falta traer las plumas en la cabeza, no se deciden a entrar a la modernidad, por eso el presidente Donald Trump tiene que intervenir en México, para poner orden.

Pues, López Portillo fue el claro ejemplo del funcionario nepote; al igual que a su hijo José Ramón lo nombró Subsecretario de estado, también nombró a su hermana Margarita López Portillo, de oficio escritora, en la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), de la Secretaria de Gobernación. Margarita López Portillo fue Directora de la cadena de televisión Canal 13, intervenía en todo lo que fuese cine mexicano, de tal forma, que a partir de ese sexenio no se filmaron películas mexicanos de corte campirano, ahí termino la Época de Oro del cine en México, para que surgiera la época de las ficheras, los desnudos, la corcholata, remember a Chacha Montenegro y otras famosas desnudistas.

En ese ciclo de Margarita López Portillo tuvieron la oportunidad de quitarse el calzón muchas vedettes y de ahí a la eternidad. Margarita López Portillo, Toña Machetes, que se le conocía por este apodo debido a una novela mediocre que escribió, que no fue biográfica, aclaro, a doña Margarita se le llegó a considerar cuasi presidenta, aunque los cineastas la comparaban como un chivo en cristalería.

Pero el nepotismo en el expresidente José López Portillo estuvo muy acendrado, durante su sexenio se habló a sotto voce de su relación extramarital con la doctora Rosa Luz Alegría, mujer despampanante, de increíble belleza y cuerpo de tentación, a la que Jolopo la elevó como la primer mujer que alcanzara el rango de Secretario de Estado en un gabinete, la Secretaria de Turismo.

Rosa Luz había estado casada con Luis Vicente Echeverría Zuno, cuando Don Luis Echeverría Álvarez era entonces Secretario de Gobernación (y luego presidente de México 1970 – 1976), José López Portillo, se comenta, se enamoró de ella y la elevó a ese cargo, un expresidente de la república, dicen que fue Don Miguel Alemán Valdés, comentó: «En mis tiempos no las hacíamos secretarias de estado«.

Rosa Luz Alegría Escamilla fue tal el afecto que le tenía Don José López Portillo, que hizo que le entregaran un doctorado Honoris Causa, al igual que su amigo Alfonso Durazo, jefe de la policía capitalina, desde ese entonces estos doctorados Honoris Causa se pueden conseguir hasta en la lagunilla.

Así que esto del nepotismo en nuestros gobernantes es algo, tal parece, insoslayable, porqué digo esto amable lector, en días recientes se le ha estado señalando a nuestro gobernador del estado Cuitláhuac García Jiménez de tener incrustado a un primo suyo, Eleazar Guerrero Pérez, como Subsecretario de Finanzas y Administración de su gobierno, la prensa estatal da cuenta que el gobernador morenista en un lenguaje cantinflesco explicó en rueda de prensa que «La culpa de esta situación la tiene mi abuelita«, ¡hágame usted el refavor cabrón!.

Dan cuenta que Guerrero Pérez es esposo de la prima del gobernador, los hijos de Guerrero Pérez se encuentran trabajando en la Secretaria de Seguridad Pública y en el DIF estatal, pero aun así, el inefable Secretario de Gobierno Eric Cisneros, aduce al respecto que esta relación no implica que sea una relación directa. Cuitláhuac explica a su favor que no tiene hermano alcalde ni senador, ni diputado, que tampoco tiene un hijo alcalde y lo subraya, no tengo hijos, no tengo esposa, no hay nepotismo de mi parte. Por lo tanto los veracruzanos, como buenos jarochos, debemos creerle a nuestro gobernador que es un soltero maduro, yo digo y nada más. Hasta la próxima Dios Mediante.