2 de Octubre NO SE OLVIDA

El “2 de octubre no se olvida”, es la frase más icónica que a través de 53 años sigue vigente en conmemoración del movimiento que recuerda y conmemora la matanza estudiantil en la plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

Este movimiento surgió en una época en la cual existió un régimen autoritario y represivo en México, las protestas de los estudiantes dieron inicio un 23 de julio de 1968, cuando se suscitó un altercado entre estudiantes en el centro de la CDMX y un grupo de los entonces llamados Granaderos intervino de manera violenta y brutal para acabar con esa pelea, llegando a perseguir a los estudiantes hasta sus respectivas escuelas donde estos buscaron refugio, pero esto de nada valió los granaderos no dejaron de agredirlos.

Hay personas que desconocen la historia de los movimientos políticos y sociales en México y de repente hablan del 68 y opinan que este movimiento era comunista, pero eso fue lo que quería la agenda del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.

Hay antecedentes anteriores al 68 del autoritarismo como La Lucha de los Ferrocarrileros, el vil asesinato por una partida militar del ejército mexicano donde asesinaron a la familia del dirigente campesino morelense Rubén Jaramillo y a su esposa embarazada, el movimiento de los mineros de Nueva Rosita reprimidos por el gobierno de Miguel Alemán, el movimiento magisterial encabezado por Othon Salazar, dirigente del Movimiento Revolucionario del Magisterio y el Movimiento de los Médicos Residentes en 1965. Es decir, la represión hacia el pueblo fue creciendo.

HILDA GAS

En las protestas del 68 los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Autónoma de México organizaron una marcha contra la violencia policiaca, este movimiento creció muy rápido incluso lograron una convocatoria sin precedentes a la cual se unieron otras universidades, lo que le dio forma al Consejo Nacional de Huelga, mismo que de inmediato entro en vigor.

En plena huelga las autoridades desplegaron decenas de militares y tanquetas, sin lograr contener las acciones del Consejo Nacional de Huelga, derivado de estos hechos el entonces rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, renunció a su cargo en protesta por la violación a la autonomía universitaria luego de que granaderos y ejército tomaran la Ciudad Universitaria.

Los estudiantes ya con un movimiento más sólido y con más apoyo de la ciudadanía convocaron a una megamarcha de protesta con miles de personas, una vez que el ejército salió de las instalaciones de la UNAM el 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, donde fueron rodeados por cientos de soldados y francotiradores apostados en las azoteas de edificios de esta área.

El Loco de la Mata

Al ver los estudiantes estas acciones determinaron por seguridad y con el fin de proteger la integridad física de los presentes, decidieron cancelar la caminata, fue entonces cuando inicio una balacera provocada por el mismo ejército que dio motivo que se desatara una balacera descomunal desde todos los flancos que provoco la muerte de varios de los asistentes que hasta la fecha nadie supo cuántas personas fueron desaparecidas, heridas o fallecieron en Tlatelolco. 

De esta manera el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz acabo con quienes protestaban y demandaban, libertad en sus distintas acepciones, libertad de presos políticos, derogación del artículo 145 y 145 bis del Código Penal Federal y la desaparición del cuerpo de granaderos, dejando esta parte de la historia del país escrita con tinta sangre.

Por otro lado, de haber permitido el gobierno de México el movimiento estudiantil del 68 probablemente el Consejo Nacional de Huelga hubiera podido concretar un golpe de estado.

Otros paises han permitido movimientos estudiantiles, el caso más reciente es el de Afganistan. En realidad, los talibanes no aparecieron hasta 1994 en la ciudad sureña de Kandahar, donde pronto ganaron popularidad presentándose como una suerte de estudiantes-guerreros cuyas filas se nutrían de jóvenes de la etnia pastún que fueron formados en escuelas coránicas.

De hecho Talibán, na proviene del persa ṭālibān, pl. de ṭālib ‘estudiante’, y este del ár. ṭālib ‘buscador de conocimiento’.

Por supuesto que no hay que comparar los momentos políticos y culturales de estos dos movimientos.